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martes, 4 de agosto de 2015

SE GANÓ UNA BATALLA.

Se ganó una batalla, en la vida de Teresa, porque superó ese difícil cáncer en su estómago, su marido siempre a su lado, su apoyo, esa persona con la que podía pensar en voz alta, sus miedos, su lucha, la oscuridad en la incertidumbre, sus hijas, Teba y Alba, cogiéndole esa mano, en cada operación, pero todo eso ya pasó, hoy para Teresa, es otra vida por vivir, un camino renovado, y otra ilusión, va ha ser abuela, de su primera nieta, que se va ha llamar como ella, Teresa... Feliz tarde y noche amigos, esa batalla se tiene que ganar luchando siempre.