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miércoles, 5 de agosto de 2015

SE LLAMABA AMPARO...

Se llamaba Amparo, la conocí a mis diecinueve en ese gimnasio de rehabilitación, ella luchaba por ese cáncer en su pecho, asistía a esas sesiones de quimio y lo pasaba realmente muy mal, ya no tenía ganas de vivir, yo la animaba, le decía que tenia que subir esos ánimos, que saldría de todo aquello, ella me daba las gracias, pero se encontraba muy enferma, era de un pequeño pueblo de la provincia, estaba casada, y tenía dos hijas sufría mucho porque iba a dejarlas, y por desgracia, Amparo se fue a su otra orilla, y me queda ese recuerdo imborrable de una persona buena... Feliz tarde amigos, es necesario luchar y no tirar la toalla.