Engracia, se sentía diferente, hacia una semana que había sido operada de ese cáncer, y la operación había sido todo una éxito, las sesiones de quimio, y radio, formaron parte de unos dias, quedados atrás, y ya salia a la calle con otras energías renovadas, porque su estado era más positivo, le había costado ganar esa batalla, pero ya con ese afán de superación, que superaba su enfermedad, Engracia se merecía que le sucediera todo lo mejor, sentía el apoyo de su marido, Luis, y sus hijos, Mateo y Julia, todo era de otro color para ella, Engracia esa mujer luchadora, que sabía, que volvía a entender...Feliz martes amigos de la Asociación, luchar, volver, ser.