Dejando atrás esa enfermedad, para Patricia, que ya se había enfrentado a ese cáncer durante cuatro años, y era el momento de su curación, de esas largas sesiones de quimio, de radio, de incertidumbre, de miedos, comenzaba para ella, esa segunda oportunidad, que la vida le ofrecía, que le motivaba, que le hacía ser diferente, con otra motivación, con la sensación de haber pasado unos años de letargo, de filosofía aterrada para ella, comenzaban sus proyectos, su inspiración para centrarse en sus escritos, al lado de su pareja, Mateo, su próximo enlace con él, esa vida a su lado, Patricia siempre había sido una mujer luchadora, aferrada a esa ilusión, y a ese sueño que ya comenzaba a realizarse...Feliz jueves, amigos de la asociación, sin miedos, y sin tirar la toalla, adelante, siempre.
