Iñigo está en ese velador, a mi lado, tomando un refresco, en esta tarde de verano, sonríe, vuelve a ser feliz, vuelve a confiar en si mismo, ha pasado, y ha vencido una dura enfermedad, un cáncer en su piel, que no sabía como iba a ser el desenlace, los análisis han salido mejor de lo esperado, y el doctor le dijo, que ya estaba curado, terminaba las sesiones de quimio, de radio, y su última operación había sido un verdadero éxito, Iñigo, dejaba en ese pasado, los malos momentos, y se centraba en la positividad, en sus proyectos, en sus ilusiones, porque quiere irse a trabajar a esa causa humanitaria que le hace tan feliz, que le dice tanto, esa sensibilidad que le domina a él, para hacer el bien a los demás, desde que está curado, desde que ya vuelve a ser. Iñigo ya dice, adelante...Feliz miércoles, amigos de la asociación, el partir de cero para ganar la batalla, y confiar en uno mismo.
