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viernes, 18 de septiembre de 2015

NURIA...

Nuria caminaba por esa calle con una sonrisa en sus labios de una calma infinita, venía de ese hospital donde el médico le había dado el alta de esa enfermedad, donde se había sometido durante muchos años a sesiones de quimio de radio, por ese cáncer de riñón, donde ya se había sometido a un trasplante y fue perfecto, satisfactorio, y hoy Nuria ya es otra, ya es ella misma...Nunca hay que dar nada por perdido.