En la casa de Lola, mi amiga de este presente, estamos un grupo de amigos, celebrando que ella, la fuerza de esa valentía, ha superado ese cáncer, esa enfermedad, y atrás ha olvidado esa sesión, de quimio, de radio, de miedos, de incertidumbre, hoy Lola, se siente segura de si misma, con todos nosotros ha su lado, riendo, contando anécdotas, proyectando momentos, y por encima de todo en su corazón, es el hombre de su vida, Carlo, un italiano estupendo que entro en su vida, hace diez años, y hoy es ese núcleo principal en su existencia, sus hijas, Pili, Amaya y Maca, tres muñecas trillizas de ojos como el mar, y pelo de un rubio profundo, me siento muy bien de ver a mi amiga, ante esa nueva vida, en este nuevo camino, un beso...Feliz sábado amigos de la Asociación, con vosotros el entorno, es lo que os llena, y os hace pensar en que las cosas van ha ir saliendo.
