Paula pasea por esa arena frente al mar, y piensa en esa agua cristalina, en la pureza de ese mar, y sonríe porque tiene motivos para sonreír, ha superado ese cáncer, esa enfermedad a la que se supo enfrentar con una energía interior, ahora necesitaba descansar de las operaciones, de las sesiones, y decidió, irse a la playa, ella sóla, porque tenía que meditar, que encontrarse a si misma, y con esa mirada a ese mar, con las olas jugando entre sus pies, Paula comprende que la vida son momentos, son inquietudes, que esa enfermedad ha servido para confiar más en si misma, para que esa segunda oportunidad, le diera el motivo para saborear el olor a vida, a esperanza, a que todo comienza por una misma, por la sensibilidad y por intentar ser mejor en cada momento, en cada segundo de una segunda vida...Feliz martes amigos de la asociación, encontrarse consigo mismo, con la valentía de haber superado una enfermedad.
