La tarde de un sábado, verano, cuatro de julio, los ojos brillan en otro sentido, y queridos amigos, os disponéis a pasar una tarde especial, dejando a un lado, esos chutes, las palabras del medico, el diagnóstico, esas bajas, los difíciles momentos, hoy es esa tarde, de este julio, con otra sonrisa, otra emoción, al lado de vuestras parejas, padres, hijos, el destino siempre, os da esa segunda y esa tercera oportunidad, ante la vida, ante ese corazón, que siempre brilla, con esa luz propia, ante la adversidad, ante la nueva epopeya... Feliz tarde y noche amigos, pasar una maravillosa tarde.