El día de Rebeca, el día que le dijeron que ya estaba curada de ese cáncer, comenzó a ser ella misma, comenzó a deambular, a confiar en si misma, Rebeca demostró ser una chica valiente, sin miedos, con la mirada puesta en su trabajo, en sus ilusiones, en sus motivos, había superado esa batalla, había ganado, y ya era esa meta, la que le permitía volver a ser feliz, a vivir la experiencia de ser la protagonista de su propio destino, Rebeca, estaba enamorada de Juan, estaba a punto de formalizar su relación, él había sido para ella, su gran apoyo, su confianza, le había dado ese cariño que ella tanto necesitaba, paseaban en ese otoño por las calles de la ciudad, y observando las hojas amarillas sobre el suelo de esos parques, y Rebeca de la mano de su chico, comprendía que la vida podría tener sentido, que la vida ya volvía a ser, esa forma de comprender los momentos, le habían echo ser siempre a si misma...Feliz noche de jueves, amigos de la asociación, todo vuelve a ser si uno se lo propone.