Mi querida Olga, mi amiga del alma, que ya ha conseguido recuperarse de esa enfermedad, de ese cáncer, tiene esa fortaleza que necesita, ha sabido enfrentarse a esos días de sesiones, de operaciones, de salir con una sonrisa, porque ante todo esa espiritualidad, esa magia en sus palabras, en su calma ante la existencia, es una luchadora, es esa chica valiente, con la que se puede pensar en voz alta, tiene tanto que dar, y recibe tanto, mi querida Olga, ha sido para mí, como mi hermana, como la hermana que nunca tuve, y ahora esta allí curada, a mi lado, con nuestros amigos de toda la vida, en nuestro bar de siempre, comentando nuestros acontecimientos vividos, su sonrisa, mi sonrisa, su chico a su lado, con esa fidelidad, con esa manera de tomarse sus cosas, es única, es irrepetible, mi querida Olga, ha llegado a su meta, ahora le esperan muchas ilusiones, su nuevo trabajo de arquitectura, la sinceridad, en sus echos, y ese duende de su propia legalidad, te quiero Olga, eres la misma, ya curada, ya realizada...Feliz martes, amigos de la Asociación, adelante, sin miedos, sin traumas, sin mirar atrás.
