Esa pregunta se la llevaba haciendo Martina, cuando el doctor le dijo lo de su cáncer, la operación a la que se tenía que someter, y las sesiones de quimio, y de radio, ella iba a luchar con todas sus fuerzas, para ganar esa batalla, paso por el quirófano, y le fue mejor de lo esperado, tenía esas lágrimas en los ojos, por esa oscuridad de algún momento, y que todo estaba saliendo perfecto, tuvo que pasar por radio, unos días, y después para casa, para relajarse, para tener esa calma que necesitaba, Martina nunca estaba sola, tenía el apoyo de su marido, Nico y de sus dos hijos, Maca y Rafa, además de sus amigos, de sus compañeros de trabajo, y de la gente que le daba ese cariño, que ella tanto necesitaba, daba largos paseos por los alrededores de su casa, de la mano de su chico, y soñaba, y tenía esos proyectos, las ilusiones, para saber que todo iba a cambiar a mejor, Martina, ya no decía y ahora que, ahora decía, ya está, he llegado a esa meta, he alcanzado mi destino, comienza una nueva etapa en mi vida...Feliz sábado amigos de la Asociación, todo es un comenzar de cero sin mirar a ese pasado, es la nueva oportunidad de ese destino.
