Beatriz era el primer día que salía a la calle, tras un mes en el hospital por esa operación de ese cáncer de estomago, antes había pasado por esas sesiones de quimioterapia y de radio, con esa paciencia infinita, con esas lágrimas de hasta donde me llevará, que será de mi, pero Bea ante todo es una chica con esa fuerza interior que sabe observar su alrededor con positividad, tiene los abrazos cada día de su pareja Luis, y de sus hijas, Lara y Edurne, ella sabe que lo va ha conseguir porque esta operación ha ido muy bien, y pronto verá esa meta sin miedos...Feliz inicio de semana amigos de la Asociación, caminando por ese nuevo camino limpio dejando atrás la enfermedad y creyendo en uno mismo.