Cuando Cristina fue aquella mañana al médico y le dijo lo que tenia, esa palabra que temía pero que la tuvo que oír, sus lágrimas caían por su rostro, el doctor Sanz la miró y le dijo que no se preocupase que todo iba a salir bien, no era tan duro como ella esperaba, unos meses después esa operación, y su pecho se salvó y no hubo que amputar, todo fue saliendo y tampoco tuvo que someterse a la quimioterapia solo a la radio, cuando Cristina salio de todo miro a ese cielo y dijo gracias...Feliz fin de semana amigos de la Asociación, todo irá muy bien.