En lucha, siempre, Eduardo se enfrentaba nuevamente a esa operación, y ya estaba acostumbrado a esas sesiones de cada mañana, con la quimio, con la radio, y seguía luchando por sus metas, por sus proyectos, sin miedo a nada, en la oscuridad, en la incertidumbre, de algunos momentos, estaba la energía, la fuerza interior, para salir adelante, con el apoyo también de su pareja, Sandra, y de sus hijas, Tania y Carmela, llevaba unos meses con ese cáncer, y no miraba hacía ese pasado, vivía ese presente, con entereza era lo que le estaba tocando pasar, se sentía fuerte a pesar de las circunstancias, sabía que todo lo que estaba viviendo, y lo que le quedaba por vivir, iba a ser duro, pero tenía esas espaldas cubiertas, con la fuerza interior, y no dejar nunca sus proyectos, sus ilusiones, sus motivos, para salir y un día ganar la batalla, y ver de nuevo la meta, de su nuevo destino...Feliz miércoles amigos de la Asociación, todo es intentar ganar la batalla, a esa partida que es la enfermedad el cáncer, y luchar y seguir, todo se sucederá.