Roberto pasea por ese jardín de su casa, de la mano de su hija, Candela, y sonríe y tiene motivos, porque ya está limpio de su càncer, de esa enfermedad que ha tenido durante cinco años, ha tenido que pasar por experiencias traumáticas para que él, que afortunadamente han pasado de largo, ahora sólo se queda con lo positivo, con lo que le hace sentirse bien, y mejor, además tiene doble celebración, porque el uno de mayo, se casa con su novia de toda la vida, Lola, y por primera vez en mucho tiempo, se siente feliz, y satisfecho consigo mismo, ha logrado esa meta...Feliz inicio de semana amigos de la asociación, todo llega, todo pasa y todo es, con otra positividad.