Lorenzo por fin, estaba llegando a sus últimos días de las sesiones de cada mañana de quimio, y de radio, y ya había pasado por esa operación de su cáncer de estómago, era un hombre con un sentido del humor, y con una filosofía que todo lo tomaba de una manera con una sonrisa, estaba a pesar de las circunstancias enamorado de Olivia, una mujer especial a la que había conocido en aquellas sesiones compartiendo esa misma enfermedad, eso fue el punto de conexión entre ambos, para que entre charlas, lágrimas e incertidumbre, surgiera el amor, ya que puede aparecer dónde uno menos lo espera, Lorenzo está separado desde hace unos años de su primera esposa, y entre este cáncer y la soledad inicial, ha sido lo mejor que le puede ocurrir, tener esos sentimientos en orden, para que la cabeza y la mente vayan por el buen camino, sus hijos, están allí apoyándole siempre, para que todo lo tome con esa energía especial...Feliz domingo para los amigos de la asociación, cuando uno vuelve a confiar en si mismo, todo es fácil.