Anhelado Miguel, ese chico maravilloso, que ese cáncer no dió la oportunidad de volver a su nueva vida, él lucho, fue a por todas, sin miedos, sin tirar la toalla, pero al pasar varias veces por el quirófano, antes por las sesiones de quimio, de radio, llegó a la metástasis, y con veinte años, se fue, dejó por el camino, el inicio de esa carrera de medicina, a su chica Paola, a sus amigos, sus ilusiones, los motivos para hacer ese recorrido, los días en esos campamentos, los bares rodeado de diversión, una juventud, que le esperaba, pero no pudo ser, hoy nos queda ese recuerdo maravilloso, de este jóven que nos dejó huella, una huella imborrable, sabía lo que quería, tenía una personalidad arrolladora, con esa sonrisa en los labios a cada momento, tuvo el apoyo de todos los que lo quisimos, de sus padres, de su alrededor, pero ya no pudo ser, Miguel, pertenece a ese lado de mi pasado, que dejó su granito de arena, en mi corazón...Feliz inicio de semana, amigos de la Asociación, esos que han quedado por el camino, son nuestra fuerza, para seguir, para luchar por ganar esa batalla.