Miriam, era una chica renovada, porque se había curado de ese cáncer, que fue dominando su caminar durante un tiempo, las palabras del médico, la forma de tomarlo, la lucha, la fortaleza, la energía, el caminar hacia el hospital, para sus sesiones, de quimio, de radio, la primera operación, la segunda, y hasta una tercera, Miriam, nunca ha tenido miedos, siempre ha estado segura de esa lucha, de ese bache que le había enviado el destino, de la mano, de Miguel , su chico, que ha estado allí, en todo momento, a su lado, siendo la persona con la que ha podido pensar en voz alta, su silencio, el abrazo en momentos de bajón, la serenidad, lo ha sido, lo está siendo todo para ella, Miriam, sabe que lo peor ya ha pasado, sabe que vuelve a ser, con sus ilusiones, con los motivos, con los anhelos, ahora se prepara para ser ella misma, renaciendo de las cenizas, ante nuevas ilusiones...Feliz jueves, amigos de la Asociación, con rumbo, con lucha.