Cuando todo cambia, cuando sin esperarlo llega esa enfermedad a la vida de alguien, ese cáncer domina el pensar, el sentir, y es hora de ponerse las pilas, de luchar, de intentar ganar la batalla, sin pasado, sólo viviendo el presente, las sesiones de quimio, de radio, las nuevas operaciones, las operaciones definitivas, la impotencia, el miedo, la incertidumbre, cuando en las horas de espera, en la consulta del doctor, los nervios se apoderan, y comienza ese sendero, de energía, de aferrarse a esa conciencia, a la familia, a la pareja, a los amigos, a los compañeros, a tomar esa fortaleza emocional, como tiene que ser, con la positividad, con el valor de las cosas, plantar cara a ese destino, y vivir la segunda oportunidad, y el cauce va llegando, sin esperarlo, y los momentos son los mejores, los análisis salen mejor, y ese alguien, esos alguien, están curados, y ya se divisa la nueva meta...Feliz domingo, amigos de la Asociación, esa fortaleza emocional, hace que esa curación sea posible.