La hora de la batalla, la hora de esa lucha, de esa energía, para afrontar ese cáncer, para no sentir esa debilidad, para sonreír, porque ya ha sido posible, nunca tirar la toalla, aunque la impotencia este en el interior, afrontar cada mañana las sesiones de quimio, de radio, las operaciones, la incertidumbre, en esas horas de esperas, el apoyo muy importante de esa familia, de esa pareja, de los hijos, de los nietos, de los amigos, en el caso de los pequeños, los padres siempre dándoles ese ánimo, esa fortaleza que ellos necesitan, es la hora de esa sensibilidad sin derramar lágrimas, sin caídas, quedarse con lo positivo, con lo bueno que está por llegar, por acontecer, es esta dura caminata, porque ante todo la valentía, la filosofía de que la curación ya será, estará...Feliz martes, amigos de la Asociación sin miedos, con ese afán de superación.
