Para Manuel, un chico luchador de su propia vida, de su propio destino, ha sabido pasar página de esos malos momentos, ha vencido ese cáncer, esa enfermedad, con valentía, con entereza, a pesar de esas palabras del doctor, de la dureza de su diagnóstico, todo ha salido de manera muy distinta a como le dijo el profesional, hoy Manuel, lo ha conseguido, ha conseguido llegar a esa meta, a ese destino, que es su propio camino, lo lleva con esa fortaleza, con la sensibilidad de lo que vuelve a ser, pasea por esa calle con su chica, Lara, se miran, se sonríen, y se abrazan, son felices, vuelven a saborear esa felicidad, porque para ellos es un motivo de emprender un objetivo, un anhelo para la esperanza, para esa sensación de la nueva libertad, Manuel, es un privilegiado, de su propia enfermedad, que ya pasó, que ya fue...Feliz fin de semana, amigos de la Asociación, la lucha, el motivo y la propia esperanza, hacen que se vea esa ansiada meta.