Ese milagro parecía un imposible, pero si, fue una realidad, lo recuerdo, mi amigo Gabino pasó por una enfermedad llamada cáncer, lo tomo mal, de una manera con rabia, con impotencia, no sabía porque a él, lo quería entender, pero todo era en vano, se sucedían los días, eran la perla de esa ausencia de un paraíso, las sesiones de quimio, de radio, las operaciones, mi amigo Gabino, sólo pensaba en la muerte, en desaparecer, se le veía esa fragilidad de un ser humano, muy al límite, minaba su fuerzas, no quería ser, pero era ese presente que le tocaba por vivir, sus amigos siempre a su lado, animándole, diciéndole palabras de aliento a su oído, su chica, Gloria, convertida en ese paño de lágrimas para él, aquella tarde de domingo le fuimos a visitar al hospital, Gabino, se sentía cansado, malhumorado, no entendía esa enfermedad en su cuerpo, no comprendía esos momentos, pero no se como ni porque, de la noche a la mañana, se recuperó milagrosamente, a la mañana siguiente ese cáncer había desaparecido y no quedaba ni rastro de esa enfermedad, Gabino, recuperó las ganas de vivir, y dió las gracias a ese nuevo destino en la nueva oportunidad de su vida...Feliz martes, amigos, los milagros existen, el afán de superación, también.