Ese dulce caminar, cuando la esperanza vuelve a ser, porque Katia, se ha recuperado de esa enfermedad, de ese cáncer que ha dominado su vida, ha sido para ella una prueba que le ha enviado el destino, y lo ha tomado con esa naturalidad, con la energía, y ante todo, la fortaleza, Katia sabe vivir este presente, que ahora es su nueva etapa, esa ventana que abre a la melodía, ha pasado para ella todo, las sesiones de quimio, de radio, las operaciones, las palabras en una incertidumbre del doctor, y por fin la salida a la calle, porque ya está curada, porque ha dejado para el pasado los momentos con algunas lágrimas con otra oscuridad, nunca se ha sentido sola, porque afortunadamente Katia, tiene el apoyo de su familia, de su chico, David, que ha sido ese paño de lágrimas que ha estado en todo momento a su lado, las amigas, Cris y Maika, ese alrededor de compañeros de trabajo, de clase, de teatro, de danza, ella se siente satisfecha, porque han sido como ese grupo de ángeles a su lado, en su espalda, para que nunca se sintiera sola, ese dulce caminar para Katia, ante la segunda oportunidad para sus proyectos, para sus ilusiones, para sus motivos, para el nuevo sendero de su propia felicidad, todo se debe a su actitud, a su forma de tomarse esta enfermedad, este cáncer, que se ha convertido en su meta, en su logro...Feliz domingo, amigos de la Asociación, la lucha de volver a ser, sin miedos, con ese afán de superación.