Cuando Amalia, renacía de sus cenizas, porque se sentía una nueva mujer, con otra fuerza interior, se estaba enfrentando a ese cáncer que ella llevaba con total normalidad, porque el médico le había dicho que los análisis iban saliendo muy bien, y Amalia a pesar de las pequeñas circunstancias se sentía de una manera mas especial, quería ganar esa batalla sin mirar atrás, quería sonreír, decir a los cuatro vientos, que iba a llegar a esa meta, cada mañana pasaba por las sesiones de quimio, de radio, y era más feliz que otros días, porque esa resignación quedo en otro ayer, la nueva Amalia sabia, que todo iba a llegar, los momentos de oscuridad, darían paso a una nueva luz, los motivos de su interior, los motivos de su nuevo caminar, se encontraba protegida por esos amigos, por su pareja, Albert, por sus hijos, Mateo, y Manuel, por sus nietos, por su alrededor, Amalia aquella tarde al dar su paseo por esa calle, sabía que lo iba a conseguir, ante la positividad de sus sentimientos y lucha constante...Feliz noche de sábado amigos de la Asociación, cuando la esperanza domina el alma, domina el espíritu.
