Esa mirada de valentía, esa mirada de una curación en los ojos de Iker, que a sus seis años ha superado esa leucemia gracias a ese transplante, es un niño con esa lucha, con esa sonrisa siempre en sus labios, al lado de sus padres, de sus hermanos que juegan con él, sabe ser, y sabe entender, es una joya de no tener miedo, no sabe de la incertidumbre, no sabe de muchas cosas porque es muy pequeño, pero entiende que tiene que llegar a esa meta, porque necesita vivir su infancia, sus campamentos de verano, ese colegio, esos amigos, son infinidad de cosas en la vida de este pequeño gran héroe, que por fin lo ha conseguido, ha llegado...Feliz fin de semana amigos de la Asociación, si quereís, teneis la necesidad de volver a ser.