Ella sin miedo a ese destino, que le tocaba por vivir, sin miedo a esa enfermedad llamada cáncer, que le cambio su vida de alguna manera, las sesiones, las operaciones, los momentos de oscuridad, las lágrimas incorporadas, la falta de ternura, de dulzura en cada momento, ella, con ese anhelo, con esa esperanza en su interior, sabe que no está sola, sabe que pronto verá su meta, su pareja, Fer, y sus hijas, Soledad y Maca, sus nietos, Rubén, Rocio, Miguel y Andrea, su mundo, su otro color, sabe que es una lucha sin miradas atrás, sabe que esta el amor, el profundo amor, de unos mismos sentimientos...Feliz miércoles amigos de la Asociación, sin observar atrás, sólo miradas hacia adelante.