Al cierre de una etapa, se abre una nueva, cuando se dice adiós a una enfermedad, a ese cáncer que ha permanecido en el cuerpo durante unos meses, unos años, con esa tristeza, esas lágrimas en los ojos, esa sensibilidad, las sesiones, de quimio, de radio, las operaciones, los momentos de miedos, las palabras con el médico, la salida de ese hospital, de esa clínica porque se ha conseguido el objetivo, porque se cierra una etapa, y una puerta se abre a la esperanza, se da más importancia a esas cosas que antes no se daban, se valora lo que verdaderamente importa, porque se está a punto de vivir una segunda oportunidad, una ventana abierta a otra melodía, ya sabemos, que todos no viven esa otra etapa, porque esa enfermedad, ese cáncer ha ganado y la persona se va, ante todo es luchar por ganar esa batalla, sin miedos, porque la fortaleza interior es lo que gana en motivos, y nunca tirar la toalla, y sentir esa seguridad en uno mismo, aferrarse a la energía interior...Feliz martes, amigos de la asociación, la batalla se gana, porque uno lo tiene que intentar, todos lo tenéis que lograr.