Se llamaba Benita, familiarmente Benny, siempre me llamó la atención de ella, fueron los ojos alegres, y el rostro angelical, aquel cáncer se la llevo una mañana de ese recién estrenado verano, su marido Lorenzo, era un periodista de Madrid, que por amor a ella, llegaron a nuestra ciudad, no tuvieron hijos, y en su sobrina vieron como una hija, que nunca pudieron tener, aquella chica, pasaba la vida con ellos, compartía todo con ellos, fueron unos padres para ella, pero para Benny, aquella enfermedad, por la que luchó, por la que se enfrento, en el momento que tuvo aquella recaída todo fue en vano, fue una lucha, fue una batalla, sin cuartel, los mejores médicos, pero nada pudo hacerse a los setenta, Benny se iba de este mundo, todos la recordamos, dejó una huella imborrable, ante esa enfermedad, por la que se enfrente, y no dudo en plantarle cara...Feliz miércoles amigos de la asociación, por los que se van, por los que no están, por vosotros que seguís luchando.
