Cuando Ángela, nuestra amiga, nos dijo en esa reunión de chicas, que tenía esa enfermedad que le daba miedo pronunciar, ese cáncer le dijimos que sin miedos, que adelante, que nosotras estábamos con ella, y no tenía nada que temer, cuando comenzó las sesiones de quimio, de radio, de operaciones, y de la operación que sería la decisiva, Ángela tomo fuerzas, y ya comenzaba a ser más feliz, a ilusionarse nosotras siempre a su lado, en los momentos más difíciles diciéndole que las cosas irían a mejor sin miedos, lo pasó realmente mal, pero todo fue sucediendo, todo fue tomando otro rumbo, el día que salió de ese hospital, su primera salida a la calle, respirando a pleno pulmón, la entrada en esa cafetería para celebrar que todo estaba en su sitio, que cada cosa se había puesto en su sitio, que no tenía nada que temer, han pasado cinco años de todo aquellos, hoy está completamente curada, y esa oportunidad, ya es la segunda oportunidad, y ya va ha brillar con luz propia...Feliz martes, amigos de la asociación, todo volverá a ese punto de partida, fiel a los principios.
