Dejando las lágrimas a un lado, cuando la enfermedad, del cáncer se supera, en principio es una oscuridad, es una impotencia, porque siempre se ve el vaso vacío, pero es necesario darse una segunda oportunidad ante el destino, ante las palabras del doctor, la incertidumbre, uno tiene que decirse yo puedo, yo lo tengo que intentar, no puedo quedarme atrás, no es necesario tirar la toalla, no es necesario llorar en un rincón esperando un desenlace, hay que vivir, hay que buscar las alternativas para tomar impulso, tiene que ser duro, toparse con esa enfermedad frente a frente, y no saber como empezar, unos lucharon y les venció, otros vencieron ellos, y dijeron, ya esta, lo hemos logrado, lo hemos conseguido, en la vida, puede haber una segunda oportunidad, y hasta una tercera, porque lo podemos hacer, todo depende de nosotros, de nuestra actitud positiva ante la existencia, mi madre murió a los cincuenta y cinco de un cáncer, pero no quería vivir, no quería sentir, no quería llegar a esa meta, y se fue, otros quieren llegar y llegan, porque la experiencia positiva lo hace todo, y nunca quedarse allí, esperando la nada, adelante, la lucha, y pasar otra hoja en blanco para escribir la nueva filosofía de vida...Feliz sábado amigos de la asociación, dejaros vivir, y con esa fortaleza interior.
