La felicidad de Olga, mi amiga de años atrás, es el haberse curado de esa enfermedad, de ese cáncer, que fue una prueba de vida, en su destino, fue escuchando esa voz de la conciencia, y aquellas mañanas de esas sesiones de quimio, de radio, de una nueva operación, todo fue superado por esa analítica que salió mejor de los esperado, Olga se tomó un tiempo para su recuperación, unas vacaciones en su salud, ante esa segunda oportunidad que le daba la vida, en ese hotelito rural, Olga disfrutó junto a su pareja de unos días de relax, y cuando nos volvimos a encontrar ella, y yo, en sus vacaciones, se encontraba que ya era otra, llena de paz, de luz, de colorido, se sentía esa magia personificada con una nueva emoción, ante otra emoción, porque en esa visita renovada al doctor, le dijo que iba a ser madre, fue ese regalo, para mi querida Olga, lo que le hizo tener esa inmensa felicidad, su felicidad, la llegada de Aroa, ese ángel, que va ha ser su luz en la tierra...Feliz martes amigos de la asociación, la ilusión, dentro de esa enfermedad es el camino para esa curación deseada.
