Angela ya se sentía fortalecida, ya se sentía con otra mirada violeta para ella, tras superar ese cáncer en su cuerpo, y haber sabido ganar la batalla, luchar sin miedos, sin abismos de inseguridad, y comenzar ese nuevo caminar, en su caminar, con esas nuevas ilusiones, al lado de su chico, Manu, la espera de ese nuevo hijo, el corazón que late de una manera especial, porque vive, porque siente, porque reflexiona, lo que vuelve a ser, y esa realidad, era la nueva inquietud, en su promesa, en su motivo, como el agua clara, como la marea en calma, Angela, sentía esa forma de ser distinta, como el viento que acaricia su cara, porque esa enfermedad ya no es, y la meta ya está...Feliz jueves para vosotros, amigos de la asociación, todo volverá y será.
