Renacer ante la curación de ese cáncer en su piel, Sara, ya es una mujer renovada, ha pasado sus momentos de tristeza, de autoestima por los suelos, de miedos, pero lo ha ido superando, al lado de su apoyo, de su esposo, Martín, de sus hijos, Juan y Carlota, las mañanas en esas sesiones de quimio, de radio, las consultas al médico, las operaciones, Sara ha ido superando esas pruebas, los bajones de esas horas en esas salas, la llegada a casa, todo ha ido sucediendo, ahora, en este presente, Sara, ha tocado ese cielo con las manos, ha llegado a esa meta, y su cuerpo ya no es escalofrío, es fortaleza, es energía, es momento, ahora se dedica a sus charlas en la universidad, sobre esta enfermedad, en tranquilizar a pacientes que como ella, han pasado, o están pasando, Sara, sonríe con otra libertad, su propia libertad...Feliz jueves, amigos de la asociación, esa toalla nunca debe de tirarse, soís esa valentía en vuestra propia vida.