Cuando se lo dijeron, tienes un cáncer, Thomas comenzó a llorar desconsoladamente, porque le entró un gran pánico en su interior, lo veía todo más negro, pero el médico le miró fijamente, y le dijo, que confiara en si mismo, que si se lo proponía iba a salir de aquel bache en su vida, de aquel impedimento como era esa terrible enfermedad, fueron sucediendo las semanas, los días, esas sesiones, las nuevas operaciones, y todo salió mejor de lo esperado, hoy Thomas ya está completamente recuperado, y ha ganado esa dura batalla como es el cáncer, se ha recuperado en su sentido del humor, en su vitalidad, y ya es un hombre nuevo...Feliz tarde amigos de la asociación, las cosas irán saliendo confiar en vosotros.
